Un mito es una creencia, un componente más dentro de toda una estructura de credos compartidos por una cultura o sociedad, la cual los acepta como verdaderos. En general, los mitos suelen constituir una simplificación sobre algún aspecto de la realidad y tienen la capacidad de influir, en mayor o menor grado, en nuestro comportamiento.
Estas creencias dan la impresión de estar basadas en la objetividad que nos rodea, pero aunque algunas veces cuesta distinguirlos, no lo están; lo cual lleva a la persona a cometer una serie de errores evitables.
Los mitos, tanto los relacionados con el amor romántico como con cualquier otro ámbito, suelen actuar de forma inconsciente sobre las personas; y aunque al leer las siguientes creencias muchas de ellas puedan parecer evidentemente erróneas, ejercen una fuerte influencia sobre la idea que las personas tienen del amor.
Cada persona posee su propia mitología del amor, basada en sus experiencias personales, familiares o culturales. Sin embargo, es gracias a los medios de comunicación, cine, literatura, etc. que estas creencias han invadido intensamente el marco mental de la sociedad, introduciendo en él ideas como que el amor verdadero dura para siempre, que solamente existe una persona en el mundo perfecta para nosotros, o que los celos son garantía de amor.
El mito de la media naranja
El mito de la media naranja lo podemos encontrar en Platón y sus obras, en el cual mostraba enseñanzas de Aristófanes. Al principio la raza humana era casi perfecta: todos los seres tenían formas redondas cuatro brazos, cuatro piernas, dos fisionomía unidas perfectamente semejantes, una sola cabeza que reunía estos dos semblantes opuestos entre sí. Éstos cuerpos tuvieron la idea de escalar el cielo y combatir con los dioses, Júpiter encontró la solución para disminuir sus fuerzas separándolos en dos. Después de hacer esta división, los seres tenían la tarea de encontrar la otra mitad que había sido separada, cuando se encontraban ambas se abrazaban y se unían.
El problema de este mito, es creer que debemos estar en una relación donde todo encaja, conocer a alguien y que todo es perfecto para nosotros, estamos hechos el uno para el otro. Sin embargo la perfección es imposible, la relaciones que están hechas por dos personas siempre van a surgir conflictos, vivir en pareja es algo que se aprende nunca hay dos personas iguales, pero en cambio creer que es posible la perfección nos hace cuestionarnos cosas como: ¿cómo es posible que no me pueda comprender? ¿Cómo podemos tener problemas? ¿Por qué debo esforzarme para ser feliz en pareja? Además este mito de la media naranja genera mucha ansiedad podemos preguntarnos: y si no me doy cuenta de que la persona que tengo a mi lado es mi media naranja? Y si continúa una relación que me hace disfrutar mucho pero que no es perfecta y dejó escapar la oportunidad de conocer a mi media naranja?
Creer que existe una sola persona en el mundo para ti, y que tal si nunca la encuentras? No existe una única persona ni tampoco es una única posibilidad de ser feliz. Que dos personas puedan ser felices juntas es fruto de sus capacidades para ser felices, de sus habilidades, de sus esfuerzos, de su paciencia o de su inteligencia emocional.
Además el otro error que se esconde en el mito de la media naranja es que nos consideramos seres incompletos que sólo podemos encontrar la plenitud al encontrar a nuestro verdadero amor, y si no lo conseguimos? Seremos infelices. Pensar en que sólo teniendo una relación de pareja podemos ser felices en la vida es una equivocación, la felicidad es un estado interior y sólo dentro de nosotros podemos alcanzarla. Las personas felices son felices con o sin pareja y todas las personas estamos completas no nos hace falta ningún pedazo ni mucho una mitad
Amar es tolerar y perdonarlo todo porque el amor todo lo puede.
En la relación debe estar bien establecidas cuáles serán las líneas rojas que no se deben de cruzar, cuando no las tenemos presentes o cuando venimos de un hogar en donde hubo violencia maltrato abandono seremos más tolerantes hacia conductas agresivas o violentas de nuestra pareja. Debes preguntarte si es aceptable o no en tu relación de pareja el hecho de que alguien te agreda verbalmente o físicamente. Que te prohíba hablarle a ciertas personas, que tengas ciertos arranques. Yo creo que todos tenemos una historia de la cual no nos sentimos contentos que vivimos con nuestra pareja y que tuvimos que perdonar, desde olvidar una fecha importante hasta quizás una agresión más violenta como golpes o la infidelidad. Debes saber que perdonar es importante en tu vida como una forma de liberación de aquellas emociones que te quitan energía, pero perdonar no necesariamente implica estar con esa persona que te hizo daño.
Amor verdadero sólo hay uno en la vida
Este mito tiene mucho que ver con la idea del amor romántico, en el que existe una persona destinada para nosotros, y que si la dejamos ir nunca más volveremos a amar a nadie o por lo menos no de la misma manera o intensidad. Creer que sólo podemos amar de verdad una vez en nuestra vida y que debido a esto debemos tolerar todo para poder salvar esa relación.
Dejar de lado este mito implica comprender que en promedio las personas se enamoran intensamente dos o tres veces en su vida, a esto le han llamado monogamia serial, en la cual tenemos una pareja durante un momento de nuestras vidas, somos fieles y podemos amarlo intensamente, pero esta relación tendrá un final. Después volveremos a enamorarnos igual o más intensamente de alguien más, con la diferencia de que podemos ser más conscientes y maduros en la forma en la que nos relacionamos con nuestra pareja.
Si no siente celos es porque no le importo o no me ama.
Sentir celos en una relación de pareja no necesariamente es indicador de cuánto amas a esa persona, indefinición sentir celos por alguien es tener miedo a que aparezca un tercero en cuestión y te robe el amor, tiempo o atenciones de tu pareja. Un dato curioso es que normalmente vamos a sentir celos por aquella persona que nosotros consideramos lo suficientemente atractivo inteligente o con las habilidades necesarias que nos gustan a nosotros como para quitarnos el amor de nuestro ser amado, esto quiere decir que no tiene nada que ver con nuestra pareja, sino con nosotros mismos, cuando nos comparamos.
Sentir celos puede llegar a ser algo peligroso y violento, cuando la persona te empieza a restringir ir a ciertos lugares, hablar con ciertas personas, querer estar solos la mayoría del tiempo, querer saber en dónde estás en todo momento y controlar lo que haces, sospechan de ti y son dependientes emocionalmente.
Si identificas que eres una persona celosa la solución muchas veces a esto es la comunicación y poder pasar más tiempo de calidad con tu ser amado.
Cuando se está enamorado no es posible sentir atracción por otra persona.
Sin embargo, en este punto la realidad es muy diferente. Partiendo de la idea de que el amor no paraliza la disposición a sentirse atraído por otros y de que la fidelidad es un constructo social, en el cual es la propia pareja la que decide qué tipo de compromiso quiere adquirir; es muy común experimentar algún tipo de afinidad con otras personas sin que esto signifique que ya no se quiera a la pareja, quedando en manos de la propia persona establecer los límites de esta atracción.
Nuestra pareja no es nuestra posesión, es tu pareja porque cada día elige seguir viviendo y compartiendo contigo.
Podemos sentirnos atraídos hacia otra persona de forma fisiológica, esto es diferente a cuando ya te gusta alguien más. En todo caso, cuando tenemos problemas con nuestra pareja puede ocurrir sentirnos atraídos hacia otra persona, si ocurre este escenario tendrías que preguntarte si de verdad te atrae, o es sólo una herramienta para alejarte un poco de los problemas que tienes, si es así lo mejor es tratar de solucionar los conflictos con tu pareja actual por medio de la comunicación, empatía y formulación de nuevos acuerdos. Y tendrás que alejarte por completo de la otra persona. Si decides que te quieres lanzar a descubrir lo que ocurre con esta nueva persona, entonces debe ser honesto en tu relación el otro también tiene derecho y también es por tu propio bienestar emocional.
Otros mitos más:
* Los conflictos en una relación son normales, Nos hace pensar que los conflictos son normales y son constantes, sin entender qué no son conflictos entre la pareja sino dificultades que se superan.
Yo Puedo hacer que cambie: las personas no cambian si no lo desean, y prensar que yo puedo hacer que cambie es una gran mentira.
* Mi pareja debe saber cuando estoy triste sin que yo tenga que decírselo, cuando elegimos una pareja y aprendemos de ella nos hacemos la idea de “cómo ya me conoce debe saber”, está conducta puede ser comparada como un berrinche.
* Si desaparece el amor intenso es que se acabo el amor. Hemos dicho que el amor romántico hace crecer que el amor tiene que ser totalmente intenso y cumplir todas las necesidades que se tienen, y confundimos que no lo hagan con que ya se acabó
* Creer que si no estas a mi altura no eres digno de mi amor; es aquí cuando todo lo que nos enseñó la cultura nos que hay niveles, y por ello, no se lo podemos entregar a alguien que “parece no tener mismo nivel”, privando de una nueva experiencia
* En el amor hay que luchar, hay palabras claves que son relacionadas con el amor que son: Resistir, Sufrir y sacrificio. Todo lo contrario el amor real es libre.
* El amor es ciego, se dice que no distingue como estés o como sea tu entorno, solo se enfoca en lo que cree, parte del amor romántico y no amor real
*El mito del libre albedrío, como si solo yo decidiera, pero hay más, lo aprendido por mi familia y mis amigos, lo que me enseña el mundo como películas, música y la cultura en general, y por ultimo ‘Lo que se tiene que hacer'
* El amor tiende a el matrimonio, y se piensa que el matrimonio y el amor son uno solo, sin pensar que el matrimonio para algunos no es la meta.
Conclusión,
Los mitos relacionados con el amor y la pareja deben hacerse conscientes, de lo contrario estamos siendo esclavos de nuestras creencias o peor aun, la de nuestros antepasados.
Elaborado por:
Psic. Cristina Irene Godinez Zaragoza
Psic. Luis Antonio Hernandez
Revisa nuestro video en youtube:
https://youtu.be/3FB5AUZCYXY
Comments